lunes, 30 de mayo de 2016

MARIBEL, QUÉ ME IMPORTA TU PASADO

Maribel, amor mío, me dicen que no sales de tu casa, que estás triste, tus ojos miran y están perdidos, estás cansada de tanto andar.

Pero a mi lado siempre habrá un nido y un pecho amigo donde llorar. Qué me importa tu pasado, no llores, mi buena amiga, no es un crimen ser golpeado, ni es delito haber rodado en las vueltas de la vida.  

Ven a mí, a mi lado siempre habrá un nido y un pecho amigo donde llorar. 

QUÉ ME IMPORTA TU PASADO

Desde hace tiempo te noto triste,
ronda el silencio, llora el amor.
Como un reproche por lo que fuiste
grabado a fuego en tu corazón.
Ya muchas veces bajás la frente
cuando en mis brazos te refugias,
como temiendo que de repente,
tu pobre dicha no encuentres más.

Qué me importa tu pasado,
no llorés, mi buena amiga.
No es un crimen ser golpeado
ni es delito haber rodado
en las vueltas de la vida.
Qué me importa tu pasado,
si yo que nunca guapeé*,
si te ofende algún cobarde,
te lo juro por mi madre,
me juego donde me ve.

No tengas miedo, soy de una pieza,
no me interesa lo que dirán.
Que nos importan las cosas viejas,
las viejas sombras que ya no están.
Tus ojos miran y están perdidos,
estás cansada de tanto andar.
Pero a mi lado siempre habrá un nido
y un pecho amigo donde llorar.

--------------------------------------------------------------------------------------

GUAPEAR: Ostentar ánimo y bizarría en los peligros.




miércoles, 4 de mayo de 2016

EN EL SILENCIO DE LA NOCHE... (Cervantes)

Este es mi soneto preferido de Cervantes, perteneciente a su obra "Don Quijote de la Mancha."
------------------------------------


En el silencio de la noche, cuando
ocupa el dulce sueño a los mortales,
la pobre cuenta de mis ricos males
estoy al cielo y a mi Clori dando.

Y, al tiempo cuando el sol se va mostrando
por las rosadas puertas orientales,
con suspiros y acentos desiguales,
voy la antigua querella renovando.

Y cuando el sol, de su estrellado asiento,
derechos rayos a la tierra envía,
el llanto crece y doblo los gemidos.

Vuelve la noche, y vuelvo al triste cuento,
y siempre hallo, en mi mortal porfía,
al cielo, sordo; a Clori, sin oídos.

MIGUEL DE CERVANTES